ASFALTO

Ésta no es una aldea poblada por gitanos. Al contrario, es una aldea formada por personas que se quieren quedar. Su propósito: hacer las cosas con sentido. Siempre van en la búsqueda de oxígeno en un mundo que se ahoga en su propia mierda; una manera diferente de hacerlo. Una utopía colectiva. ¿Qué quedaría después de probar todos los banquetes?

Ellos son el  producto del ir por ir, del hacer por hacer; con el tiempo, aprendieron a sentir las vibraciones de la tierra.

*Las imágenes presentes  nacen a  partir de los restos que quedan sobre la tierra y las sombras generadas sobre el asfalto. 

Trabajo de fotografía fija y poster para Tres noches y una cabra, cortometraje producido y realizado en  Colombia por Nicolás Becerra. 

Tres Noches y Una Cabra es la historia absurda de dos hermanos que inician una guerra por culpa de una cabra. Este relato sigue el proceso en el que la rivalidad entre Narciso y José Antonio escala lentamente hasta el punto de contagiar del mismo resentimiento a todos los miembros de sus respectivas familias; incluyendo a Juana, Manuela y Angelito, los niños que en un principio jugaban en medio de las dos casas.

Soñé que un abeja me despertaba

del sueño que no me dejaba dormir. 

DEL OÍDO A LA BOCA

Se avecina el invierno y como es habitual el frío llega con el viento; este año al parecer, hay algo ajeno en el aire que ronda la ciudad de Paris. 

Las autoridades lo empezaron a notar hace unos días; el primer lugar donde el fenómeno se hizo  evidente, fué el metro.

Sonidos que antes  no eran importantes empezaron a tener un primer plano en los pasajeros que día a día se transportan allí.

“Shhhhhhhhppppk. Shhhhhhhhhpkkkk”- repiten todas las personas cada vez que la puerta del vagón se abre y se cierra. El sonido simplemente sale de sus bocas. 

En la calle los sonidos también son protagonistas. "OUiuuuuuuiuuuuuuuu"-  repiten todos aquellos que escuchan una ambulancia. Después de hacerlo, se miran sorprendidos,  sonríen y siguen su camino. Otros han afirmado, que en sus casas les sucede igual. "Rrrrrrrr- “RRRRRRR”- repiten todos juntos cuando sienten las vibraciones de la tierra. 

Tlac- Tlac- Tlac, retumba por las calles todo el tiempo en este invierno lluvioso: son las voces de todos los habitantes de la urbe. 

¿Qué es lo que sucede? Nadie lo entiende todavía. 

Una vez más,  la incógnita del misterio queda abierta. 

Solo sabía que vivía en un hotel. Hace poco había regresado después de perderlo todo. Hizo la reconstrucción únicamente a apartir de los reflejos sobre el vidrio; a prueba y error. 

Rodeada siempre, por ejecutivos que salían y entraban del lugar, ella, prefería andar en medias y en piyama.

A veces, ver la luz que viene de los cerros orientales, y siempre comer de pie. 

Estas imágenes han sido realizadas para el trabajo editorial de una novela ilustrada. Cada una de ellas, es la interpretación y/o represtentación de los capítulos.

Me encanta la luz, - dijo ella. ¿Qué vamos a hacer con una gran luz? - pensé. La vieja y la anciana. El hombre que antes fue joven y guapo: vividor e inteligente, vividor en el buen sentido de la palabra, estratégico. La mujer que antes fue joven, joven y bella, y que ahora está con el vividor. Un bebé en un cuna, lindo claro; es el producto de el vividor y la mujer que antes fue joven. La anciana, la viuda del rico que murió hace poco; propietario de la galería donde estamos. La galería que está en manos del hombre estratégico. Hombre estratégico que una noche, después de unos tragos, se encontró al viejo que en paz descanse. Otra vieja, rica, es quien compra los cuadros del pintor. El pintor, es el amigo del galerista, claro. El galerista vive del pintor y del local del viejo, que en paz descanse. “Esta noche no te puedo recibir”, - le dije el galerista a la viuda. “Tenemos la fiesta de cumpleaños de ella”. Ella, es quien compra los cuadros. La anciana igual entra. Entonces se encuentran todos en un mismo lugar: la vieja rica, la anciana, el hombre que antes fue joven y guapo, la mujer que antes fue joven y bella, un bebé en una cuna y el pintor.

Todos están bien

Tilín, tilín, tilín, suenan las campanas de la iglesia, oigo los carros pasar y se acerca la hora.

AaAa  Aa Lala…pasa una ambulancia. No soy la única que lo nota: el niño sentado junto a mi también lo hace. Él repite y canta al ritmo de las campanas. Repite y canta el sonido de la ambulancia. Sus oidos parecieran estar  acá y su cabeza en otro lugar; con la mirada perdida entre la gente, él, lo oye  todo. Lo oye y ve por  el reflejo del vidrio de la pastelería a una  vieja que pasa;  clava sus ojos sobre ella. Como es  costumbre, el panadero mueve su mano y pregunta a la anciana- ¿Todo en orden?, - Todo en orden-, responde ella. 

En este barrio al parecer todos están bien, - dice el niño con los ojos. 

AGUJEROS 

Les voy a hablar de un pueblo donde se hicieron tan viejos como pudieron, se llenaron de arrugas y olores por un motivo: son conformistas. Allí creen que están preservando sus tradiciones. Errados. No lo hacen, solo repiten acciones, acciones que se volvieron automáticas.

Caracterizados por cierta inercia social y aterrorizados por el cambio, desde una vista aérea parecen encerrados en galpones. Día a día cosen sus costumbres con hilo y aguja, fortaleciendo entre las costuras los agujeros negros. Agujeros que, unidos uno al otro, después forman grietas. Costumbres, acciones automáticas, agujeros negros. Acciones automáticas: se sienten felices.

Siempre a la misma  hora y como es costumbre, en este pueblo los atunes pasan con el viento. La vida está en las calles; la muerte está en la iglesia.

 Giran y giran aquellos que conformes van hacia la ruleta rusa. Aquellos que adoctrinan sus cabezas, siempre listos para comer y dormir.

 Al parecer, es uno de los alimentos cultivados  por tradición lo que adormece su cerebro. Al parecer, es una sustancia que anda suelta en el aire. La sustancia y las grietas cada vez más negras son las que los ancla, los entierra, los hace inmóviles. Y deforman  así poco a poco sus siluetas.

Sueño

Planeta Primario

Soñaron que volaban en el compartimiento descubierto de una gran cabina; varias personas estaban allí montadas. Iban del norte al sur, del sur al norte y del oriente al occidente, pasando así por infinitos satélites. Ellos hacían parte del planeta primario; pasaban por infinitas estaciones, todas con diferente condición atmosférica. Sintieron miedo al caer en cuenta que viajaban sin cinturón: sin cinturón en un compartimiento descubierto. Podían caer al instante. Y si caían, ¿Qué quedaba? Y si volaban por el cielo infinito, ¿A donde irían a parar? ¿Dolería tanto caer desde semejante altura? Entraron en pánico y sus palabras se bloquearon cuando intentaron pronunciarlas. De pronto sus manos se aproximaron a la silla de adelante; sin que nadie lo pidiera se amarraron uno a uno a de la silla al cinturón.

Imagen y texto: Valeria Becerra.

"Hoy viajamos en el tiempo sin menor problema, en nuestros sueños y en nuestro arte".

James Glake. 

FORMAS PRIMITIVAS_OVOIDES

THIS MAKES PART OF MY EXPLORATION  TOWARD PRACTICES DIRECTED TO THE INTERIOR OF HUMAN BEING. THE CONSTANT PROCESS OF MEDITATION AND YOGA DREAM, PLUS THE WAY TO TRANSLATE IT INTO MATTER AND SPACE. 

This objects were developed during Radio28, residency art program founded by Tal Frank. The final exposition "Intervalos curvos" was composed by the work of Ali Vaughan, Denny Ramos, Ramiro Dávila, Jerry Sarig and Valeria Becerra. The proyect was curated by Valeria Mieres. 

Nov/3/2022

It may sound absurd to apply solventless acrylic powders to a fabric surface. Idly, I started doing this practice to understand the rhythm and climate of Macondo, the city where I live now. Notions of time, contemplative states, cyclical and repetitive actions are sometimes interrupted by a more abrupt gesture. Thus, the mixture of continuous brushstrokes of volatile material and others that are closer to a stippling, allows the formation of these simple figures.



The result are containers of shapes and silences, directions and ambiguities. Get in and get out, get back in. Later, despite the abrupt gesture, I return to the cyclical and repetitive actions. Just as it happens in Macondo. In this city, everything works like an ellipse that constantly returns to the path it had already traveled. Despite the permeability and the passage of time, its structure is the same.



On this occasion I use the technique of painting because it has an inherent time. A properly pictorial synthesis of time. The result is capsules once again permeable by time, matter and space.