Una gran luz

 



Me encanta la luz, - dijo ella. ¿Qué vamos a hacer con una gran luz? - pensé. La vieja y la anciana. El hombre que antes fue joven y guapo: vividor e inteligente, vividor en el buen sentido de la palabra, estratégico. La mujer que antes fue joven, joven y bella, y que ahora está con el vividor. Un bebé en un cuna, lindo claro; es el producto de el vividor y la mujer que antes fue joven. La anciana, la viuda del rico que murió hace poco; propietario de la galería donde estamos. La galería que está en manos del hombre estratégico. Hombre estratégico que una noche, después de unos tragos, se encontró al viejo que en paz descanse. Otra vieja, rica, es quien compra los cuadros del pintor. El pintor, es el amigo del galerista, claro. El galerista vive del pintor y del local del viejo, que en paz descanse. “Esta noche no te puedo recibir”, - le dije el galerista a la viuda. “Tenemos la fiesta de cumpleaños de ella”. Ella, es quien compra los cuadros. La anciana igual entra. Entonces se encuentran todos en un mismo lugar: la vieja rica, la anciana, el hombre que antes fue joven y guapo, la mujer que antes fue joven y bella, un bebé en una cuna y el pintor.