Blanco, es un  proyecto que  busca imágenes  con un ritmo lento, visualmente desaturados y con pocos elementos. Para esto, he visitado lugares específicos que por sus colores, su ubicación geográfica y su clima me han ayudado a reflejar mundos opuestos a lo que vivimos en una ciudad como Bogotá.

Para esto, acudo al uso del color blanco, las texturas crudas, y situaciones donde la demanda de competitividad sea reducida y el ritmo de vida no sea acelerado.

LA HISTORIA...

Hace poco empecé a imaginar contextos diferentes a los que vivía. Entonces el ritmo empezó a ser otro, a disminuir. Increíblemente los sonidos cotidianos sonaban más fuerte de lo normal. Las imágenes virtuales y reales, y sus colores se volvieron extraños.

Yo quería ver de manera menos saturada, quería ver menos elementos, quería escuchar menos voces. Quería ir al silencio donde ni siquiera suenan las ambulancias a los lejos.

De la mano, surgió una dificultad para mantener la atención y observar en el mundo actual, escuchar claramente dentro de una aglomeración y contaminación visual y auditiva. Aunque me quedé mirando, y lo sigo haciendo, empecé la búsqueda de alternativas para ver formas diferentes a lo que era común para mi: el blanco y salir de la ciudad. Fué allí donde encontré puntos, líneas y formas desapercibidas para componer. Es por eso, que en las imágenes que propongo el elemento clave es este color. 

Fué así como sin distracción alguna, empecé a buscar en mis capturas “mundos de mentira”, en suma tranquilidad, con pocos elementos, desaturados y con un ritmo más lento.